jueves, 16 de abril de 2015

Visita a La Aduana

Buenas quiero inagurar este Blog de misterios de la ciudad de Córdoba y otros casos paranormales.
Mi primera entrada en el Blog trata sobre dos visitas recientes al colegio de La Aduana en plena sierra cordobesa.
Se cuenta de ese lugar que está encantado o que tiene algo especial,  para comprobarlo me puse de camino para investigar un poco sobre ese lugar.
Mi primera visita fue un Miércoles de Semana Santa sobre las 7 de la tarde, todavía con la luz del día llegué al lugar con mi amigo Juan y mi sobrino Rafa, estuvimos por allí dando vueltas hasta poder buscar el camino que nos lleva hacia este colegio. Aunque el colegio está abandonado no es así hay una parte que está en funcionamiento del 100% del colegio solo se utiliza un 15%.
Una vez allí, nos dimos cuenta de que entrar no iba a resultar tan fácil como nos creíamos puesto que las ventanas y puertas de la planta baja se encuentran tapiadas, así que solo estuvimos echando unas fotos e investigando el lugar en busca de una entrada para acceder al colegio.
Fue así en un momento, me separé de mi amigo y de mi sobrino en busca de algo por donde pudiéramos entrar y ellos se quedaron quietos en un punto vigilando (por que ha vigilante vaya a ser que nos dijeran algo) y cuando estaba a unos 100 metros de ellos siento un portazo en una de las ventanas que se encuentra tapiada con aluminio, yo no le di importancia y seguí buscando una entrada. Cuando vuelvo con ellos le pregunto, - ¿Habéis escuchado eso?.
Y me dijeron que sí, que había sido como un manotazo en una ventana, cuando en ese momento se escucha justo delante de nosotros otro gran portazo, esta vez  mucho más fuerte y claro que el primero. Entonces ya nos asustemos un poquillo porque es que allí no había nadie y en ese momento de incertidumbre, todavía buscando una explicación fue cuando se escucha de repente muchos niños pequeños pegando voces y como si jugaran en el recreo de un colegio, y allí no había nadie puesto que miré bien mirado por la parte nueva y estaba todo cerrado, entonces decidimos irnos y seguir con aquello otro día. Por cierto nos íbamos alejando del colegio y las voces se escuchaban de la  misma manera e intensidad que se escuchaba justo delante del colegio, solo se dejaron de escuchar las voces justo cuando crucemos un precinto que hay al salir del colegio, al atravesar eso las voces desaparecieron misteriosamente.
En la próxima entrada escribiré sobre la segunda visita.
Ahora adjunto unas fotos de ese día.